"Todos Deberíamos Ser Feministas" es una publicación de 2014, una adaptación de la célebre TED Talk con el mismo nombre, de Chimamanda Ngozi Adichie.

Chimamanda Ngozi Adichie es una autora nigeriana cuyo trabajo resuena mundialmente. Sus obras se traducen en más de treinta idiomas, tal es el impacto de su mensaje.
Cuando era niña, empezó a escribir sus propias historias, y fue profundamente marcada por la ausencia de personajes negros – su conciencia social se formó bastante pronto. Chimamanda estudió Medicina en Nigeria durante un corto período y se dirigió a los Estados Unidos de América, donde estudió Comunicación y Ciencia Política. Desde el principio, tuvo contacto con el mundo de la comunicación, editando la revista The Compass con sus compañeros de clase, aún en Nigeria, y escribiendo una serie de artículos para periódicos universitarios en los Estados Unidos. Después de graduarse, hizo un máster en Escritura Creativa en la Universidad Johns Hopkins y estudió Historia Africana en Yale.

Chimamanda es una de las voces más significativas del movimiento feminista en la actualidad y sigue luchando por los derechos de las mujeres.

Chimamanda habló desde muy temprano sobre temas importantes como el racismo, la injusticia social y la igualdad de género (o falta de ella). A través de su astucia, su sentido del humor y su habilidad para contar historias, brindó al mundo con algunos de los discursos más poderosos.
En 2012, su presentación Todos Deberíamos Ser Feministas corrió por el mundo y poco después se convirtió en el libro con el mismo nombre. Lo hemos elegido para ser una de nuestras sugerencias de abril en el Club de Lectura de Josefinas por ser tan pertinente, tan fluido y tan divertido. Este libro se ha convertido en un hito cultural en lo que respecta al mensaje feminista - y merece todo él destaque.

En este manifiesto, Chimamanda comparte historias de su recorrido personal que demuestran lo intrínseco (todavía) que está el machismo en nuestra sociedad, lo devaluado que es el discurso feminista, y lo demonizada que está la palabra "feminista" – el movimiento Feminista todavía no es comprendido por todos y muchas personas creen que se refiere a la superioridad de las mujeres, lo que no podría estar más lejos de la verdad.

En Todos Deberíamos Ser Feministas, Chimamanda nos muestra que el sexismo es una realidad y que aceptar su existencia es el primer paso para erradicarlo. Cuestiones como la disparidad salarial o la "histeria" asociada a la mujer feminista se abordan de forma concreta y con humor. Pero el mensaje que hay que transmitir es muy serio: solo hay una forma de luchar contra el sexismo - aceptando que existe y educando a las generaciones futuras a dejar de lado el sistema opresivo en que vivimos.

Todos deberíamos ser feministas. Porque sigue siendo común que haya dobles criterios para ambos sexos; porque las mujeres siguen siendo objetadas; porque todavía hay diferencias salariales; porque todavía se normaliza la violencia de género.
Es con maestría y sentido del humor ingenioso que Chimamanda nos hace saludar en concordancia, en un libro que leemos sin costo alguno. Esta es una obra ineludible, un discurso para hacernos reflexionar con un mensaje que debe y merece ser difundida.