20 Jul 2018
Cómo habla la poetisa Rupi Kaur sobre la violencia doméstica
Créditos de foto La autora, best-seller y feminista Rupi Kaur, no es solo una instapoeta o una fenómeno de Internet, sino también un fenómeno humano. Rupi Kaur es una superviviente de violencia doméstica. Nació en la India e inmigró a Canadá siendo niña, y según ella misma, su poesía es

Créditos de foto

La autora, best-seller y feminista Rupi Kaur, no es solo una instapoeta o una fenómeno de Internet, sino también un fenómeno humano. Rupi Kaur es una superviviente de violencia doméstica. Nació en la India e inmigró a Canadá siendo niña, y según ella misma, su poesía es una parte esencial de la cultura Sikh en la que se creó.

Su poesía

Rupi Kaur comenzó a escribir poesía para poder manejar la violación que sufrió de joven, para reclamar el cuerpo que ella sentía que le habían robado. Ella escribe sobre amor, sexo, raza y género. Entre el odio de cómo el mundo trata a las mujeres jóvenes, especialmente mujeres de color, Rupi Kaur es una nueva celebración de la feminidad contemporánea. Ella tiene la capacidad de abrir su corazón y dejar salir experiencias traumáticas, y compartir esas experiencias con quienes las quieren oír o leer. Su verdad humaniza su poesía.

Ella es la autora del libro Leche y miel, que obsesionó a Internet convirtiéndose en best seller en el New York Times durante unas 80 semanas consecutivas. Más recientemente, lanzó El sol y sus flores que sigue el mismo rumbo.

Rupi Kaur dijo a The Guardian que "No había mercado para la poesía sobre el trauma, abuso, pérdida, amor y curación a través de la lente de una mujer inmigrante Punjabi-Sikh".

Su ascenso en Internet

Cuanto más Rupi Kaur lanzaba sus cortos poemas en su Instagram para sus seguidores, líneas crudas sobre violación, alcoholismo y violencia doméstica, más estos pedían. Ella creó una discusión sobre la menstruación, publicando en su cuenta de Instagram varias imágenes suyas con sangre de su menstruación. Se sucedieron insultos y amenazas, pero el número de seguidores continuó subiendo y, de acuerdo con la autora, "Fue muy aterrador". Rupi Kaur dijo en una entrevista: "Pero ellos se quedaron. Ellos se quedaron por la poesía y fue una bella bendición disfrazada". Instagram había censurado estas imágenes pero, con toda esta discusión alrededor del tema, acabó por volver atrás y dejar las imágenes publicadas. A partir de aquí las cosas han cambiado.

Su poema

Cuando se lee este poema se siente una lucha. Este poema es real, porque el abuso no es hermoso ni agradable. Es duro y cruel. Al leerlo se siente este abuso, y se consigue comprender a la persona abusada, y cómo esa persona intenta justificar el abuso a través de su propia culpa. Al final surge una reflexión, donde la persona abusada para de culparse por las acciones del abusador.

Este es el sentimiento más común entre las víctimas de violencia doméstica, especialmente las que son maltratadas por alguien a quien aman. La víctima normalmente se culpa a sí misma, y crea excusas constantes para lo sucedido. Sin embargo, no importa cuánto la víctima cambia, o intenta complacer al agresor, el abuso no acaba.

"No quieras que el demonio vaya a aprender cómo parar; solo porque tú le gritas". Es decir, no piense que la persona va a cambiar solo porque le grita que pare. Este es otro comportamiento común entre las víctimas de la violencia doméstica. Puede explicar constantemente al maltratador cómo son malas o equivocadas sus acciones, que solo recibirá represalias, más abuso o intentos de convencer a la víctima que ella es la única culpable de la situación. Esto crea un ciclo de abuso y maltrato.

Al final del poema, surge un momento en el que la víctima decide dejar de justificar y dejar de culparse por las acciones del maltratador. Es un momento temible y fuerte.

Este poema real llama la atención sobre la violencia doméstica y la víctima que se culpa a sí misma, siendo este comportamiento un resultado de la sociedad patriarcal en la que vivimos. Este poema y la poetisa Rupi Kaur nos demuestran que si has sido o eres víctima de violencia doméstica, no estás sola, y que no te debes culpar a ti misma, porque al fin y al cabo eres una víctima, y no hay ninguna justificación para que esto suceda.