Fue ante una audiencia 100% femenina que, en la flagship de nuestros sueños, en Nueva York, recibimos a Letty Cottin Pogrebin, escritora, activista y cofundadora de Ms. Magazine y Ms. Foundation for Women. Al compartir la historia de su vida, Letty mostró lo que significa vivir y valorizar el poder femenino.

Consciencia, unión y firmeza: como mujeres, ¿dónde nos pueden llevar estas acciones?

Enfrentarse a la vida desde la adolescencia hizo que el poder de Letty floreciera naturalmente, sin limitaciones, ni ideas preconcebidas. Aún soltera, dio inicio a una larga carrera de éxito en una época en la que el papel de la mujer se limitaba a estar casada, tener hijos y ser ama de casa.

• Tener consciencia de la ausencia de los derechos de las mujeres es el primer paso

Fue este el primer paso para que Letty quisiera saber más sobre los derechos de las mujeres y para convertirse en una verdadera feminista. Todo comenzó cuando, en los años 50, entendió que en el mundo laboral, las oportunidades eran muy diferentes para hombres y para mujeres. Esto llevó a Letty a escribir su primer libro “How to make it in a man’s world” – una obra osada e irreverente. Lo que Letty no sabía es que estaba dejando pasar de largo otros derechos básicos a los cuales muchas mujeres no tenían acceso, siendo ésta la piedra angular en cuanto a su percepción sobre el lugar que ocupaban las mujeres en el mundo.

• La unión de todas puede cambiar el sistema

Después de la publicación de su primer libro, fue invitada a ser columnista femenina en “The Ladies’ Home Journal”, la cual aprovechó como plataforma para debatir cuestiones feministas con 9 millones de seguidores. Pero el camino continua, siendo posteriormente invitada a iniciar el National Women’s Political Caucus donde entendió el impacto de las políticas sociales sobre las mujeres y que el cambio social sólo ocurre cuando existe un esfuerzo colectivo.

• El feminismo es un movimiento que merece ser defendido con firmeza

En esta misma línea nació Ms. Magazine, junto a Gloria Steinem, con la idea de mostrar lo que estaba pasando en el mundo y de ser un medio de inspiración hacia el cambio. Con la noción de que cualquiera de nosotras puede cambiar el mundo mientras haya una acción colectiva planeada y firme, y con la seguridad de que el feminismo es un movimiento que merece ser defendido, de la misma forma que son defendidas otras causas y movimientos de la humanidad.

Letty se convirtió en una feminista de la cabeza al corazón y entendió, así, que sólo existe un camino para hacer valer nuestros derechos: Tener consciencia, ser el cambio a través de la unión con más mujeres y tener firmeza en la lucha aun cuando ésta sea desvalorizada.

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