18 Jul 2018
Las mujeres no tienen que ser 'más fuertes' para acabar con la violencia doméstica
Afirmar que las mujeres tienen que ser 'más fuertes' para acabar con la violencia doméstica es perpetuar la idea de que actos de violencia contra las mujeres son solo un problema de las mujeres, cuando, en realidad, son un problema de todos. Ser fuerte o no ser fuerte, ser firme

Afirmar que las mujeres tienen que ser 'más fuertes' para acabar con la violencia doméstica es perpetuar la idea de que actos de violencia contra las mujeres son solo un problema de las mujeres, cuando, en realidad, son un problema de todos.

Ser fuerte o no ser fuerte, ser firme o no ser firme en nada se relaciona con el hecho de que nos veamos en una relación abusiva. Cualquier mujer puede ser víctima de violencia doméstica: no importa su edad, color, estamento o profesión.

Es muy frecuente oírse '¿por qué no se marchó?'. Tal vez incluso nosotras ya hemos hecho esa pregunta. Pero son esas cuestiones que perpetúan la cultura de culpabilización de las víctimas. Aunque sin intención, con esas cuestiones estamos culpando a la víctima por algo que ella no quiso ni previó que le suceda. Lo que puedes no saber es que es extremadamente peligroso salir de una relación abusiva: el 70% de las muertes por violencia doméstica suceden después de que la víctima haya abandonado a sua maltratador.

Y esto nos conduce a otro cuestión: el enraizamiento de esta cultura transforma a las víctimas en personas que, por no haber abandonado a sua maltratador, merecen ser maltratadas y, así, hace que se sientan inhibidas para hablar, presentar queja; porque temen ser juzgadas. La violencia contra las mujeres es un problema que va mucho allá de las estadísticas: casi una de cada dos mujeres que sufrió violencia nunca se lo contó a nadie.

También son necesarias respuestas más contundentes por parte de las instituciones que nos protegen para acabar con la cultura del silencio y la culpabilización de las víctimas. Las mujeres tienen que sentir que sus quejas y acusaciones se toman en serio y que se hará justicia para que puedan recuperar sus vidas.