Todos conocemos el famoso traje de Chanel que aún hoy Karl Lagerfeld reinventa, pero del que no prescinde en sus colecciones de la casa Chanel - más corto, más largo, más arrojado o más clásico, la verdad es que por mucho que varíe en el diseño, su base es usualmente la misma - el tweed.

Este célebre tejido nació en Escocia y fue popularizado en Irlanda y el Reino Unido. En un principio se llamaba twill, pero debido a un error de traducción, alguien lo llamó de tweed y hasta los días de hoy así quedó.

Inicialmente producido exclusivamente en lana y hecho con un tipo de tejido distinto, se creó un patrón diagonal en vez del lineal. Este patrón también puso en marcha la oportunidad de diseñar un tejido más colorido, flexible y caliente, siendo preferentemente usado para actividades exteriores como la caza.

Coco Chanel le dio la popularidad mundial que hoy en día tiene, pues se inspiró en los trajes masculinos de su amado Duque de Westminster hechos en tweed. Coco Chanel se dio cuenta de que estos trajes masculinos eran extremadamente cómodos y tenían una eximia calidad. Chanel, inspirada en los colores del paisaje campestre escocés, llevaba hojas y pedazos de tierra a una fábrica escocesa que producía el tweed con el que ella creaba sus prendas. Sin embargo, con el paso del tiempo Coco Chanel añadiendo mezclas al tejido original de lana, incluyendo seda, algodón, e incluso celofán.

Aunque haya sido popularizado por Coco Chanel, este tejido de lujo no nació en esta casa de moda, sino en la Escocia del siglo XVIII, donde tejedores crearon un tejido caliente y denso para ser usado en el exterior, siendo que el resultado fue un tejido de lana tweed (trenzado lateral).

Este tejido se hace tejiendo la urdimbre y la trama, usando una variedad de diferentes tipos de hilos, lo que crea una apariencia única y un poco irregular. La urdimbre - estirada verticalmente - es el fondo del tejido, la base que soportará el montaje de materiales. Puede haber hasta 12 segmentos diferentes utilizados para una única distorsión. La trama - tejida horizontalmente - aporta al tejido un carácter único y puede tener un número ilimitado de hilos. Apretado, perforado, texturizado, grueso, con relieve, trenzado ... el potencial número de efectos es infinito.

Además de los famosos trajes creados por Coco Chanel, el tweed también puede ser usado en zapatos, y en el caso de Josefinas, aprovechamos el carácter que Chanel dio al traje de mujer para aplicarlo a unas botas de combate con el nombre, que otro no podía dejar de ser, de Gabrielle.

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